El tratamiento físico de la piscina y su influencia en el resto del sistema

El tratamiento físico de la piscina y su influencia en el resto del sistema

El tratamiento físico en piscina es la piedra fundamental para un buen disfrute de la instalación. Es la base de un bienestar importante, ya que una piscina filtrada correctamente supone un beneficio en el resto del sistema al ser la primera fase en el tratamiento integral del agua. Un diseño correcto de esta fase incidirá directamente en el resto de los parámetros y contribuirá a un disfrute pleno del baño. La filtración, por tanto, se convierte en un motor fundamental dentro de las pautas de Baeza hacia un uso efectivo del recurso hidráulico dentro del entorno de la piscina.


Para que el sistema de tratamiento integral de una piscina funcione correctamente es necesario realizar un buen diseño de la filtración. Este diseño correcto hará que sea mucho más eficiente el posterior tratamiento químico del agua, lo que implicará menos uso de desinfectante, convirtiendo nuestra piscina en más saludable y sostenible.

La propuesta de Baeza para esta primera fase es la utilización de un filtro laminado de la serie Star Plus, o de la serie Kriba, junto con un relleno de vidrio filtrante Bioma (Figura 1). La utilización de vidrio filtrante Bioma supone, por una parte, una mejora en la transparencia del agua al eliminar casi al completo la población típica de partículas, maximizando su poder de eficiencia. Y, por la otra, equivale a un ahorro de energía, ya que la tecnología anticompactación hace que la bomba realice menos trabajo y reduzca su consumo, ya que la fuerza para desplazar el peso del material filtrante es menor. Además, implica un ahorro importante de agua y energía, ya que el volumen de retención disponible es máximo, lo que permite alargar los periodos entre contralavados del filtro, suponiendo ahorros de agua del 15-25% dependiendo de la carga orgánica de la piscina.

Incorporar un prefiltro de tipo hidrociclón (Figura 2) en los sistemas de filtración de las piscinas también contribuirá a disminuir la necesidad de lavados. Los filtros ciclónicos evitan que la suciedad llegue al filtro, permitiendo una filtración más eficiente y una menor frecuencia de lavado de filtro, puesto que el grueso de las impurezas es retenida por el hidrociclón, lo que resultará en menores pérdidas de agua y consumo de electricidad.

Para que el conjunto sea completo es necesario mover el sistema. Ahí entra en juego una bomba que esté en la misma dirección de sostenibilidad que la propuesta anterior. Para ello, Baeza recomienda las bombas de velocidad variable con motor de imanes permanentes Aspire V (Figura 3), las cuales permiten adaptar la velocidad de funcionamiento a las características de la instalación. Esta capacidad de configurar el propio programa de filtración en cuanto a velocidad de la bomba permite ahorros importantes de energía al bajar las revoluciones del motor y minimizar su consumo. Si la piscina es climatizada, el uso de Aspire V se hace imprescindible, ya que durante el periodo de no baño se puede configurar la velocidad de la bomba al mínimo de su velocidad, lo que permite ahorros de hasta el 40% sobre una bomba estándar de velocidad no variable.

El diseño de la bomba y el filtro debería realizarse buscando siempre un sistema eficiente con un foco importante en el ahorro de agua. Para ello, la recomendación de diseño de Baeza es extrapolar a la piscina privada el concepto de filtración utilizada en piscinas comunitarias y públicas, con un periodo de renovación máximo de 4 horas con velocidades de filtración que no excedan los 40 m/h. Con la utilización de las bombas de velocidad variable Aspire V, se pueden aumentar las horas de filtración con un coste menor, ya que se trabaja con la bomba a menores revoluciones seleccionando los distintos programas que el equipo tiene para ello.

La ayuda de los limpiafondos

Otro componente importante a la hora de la limpieza del vaso es el equipo limpiafondos, cuya tendencia predominante en las últimas campañas pasa por el uso de limpiafondos eléctricos en lugar de los manuales.
Los limpiafondos eléctricos permiten la limpieza de suelo y pared de la piscina con la particularidad de que la suciedad queda retenida en el filtro interior del mismo. Esta retención interna evita que la suciedad llegue al filtro de la piscina lo que ayuda a que el filtro no se sature y, por tanto, evita tener que lavar frecuentemente el filtro con el consiguiente ahorro en agua en los lavados y energía en el caso de que la piscina sea climatizada y se tenga que calentar el agua a reponer. Permiten, además, realizar la limpieza independientemente de que el motor de la piscina esté en funcionamiento.

La serie de limpiafondos R50 cumple perfectamente con esa funcionalidad (Figura 4). Su gran poder de filtración, de hasta 19 m3/h, junto con sus dos cestos interiores de recogida con microfibra hiperfina 4D, dotan a este equipo de una superficie filtrante de 860 cm2. Además, estos equipos constan de boquillas inferiores regulables que permiten a esta serie acercar estas boquillas más aun a la superficie a limpiar, por lo que aspiran partículas de tamaño mayor que en un equipo estándar no lograría succionar. Estos limpiafondos disponen, a su vez, de un cepillo activo inferior integrado en el sistema de tracción que permite una limpieza extra de la superficie.

Además del robot limpiafondos con cable, en las últimas campañas se están introduciendo en el mercado robots eléctricos alimentados con batería. En este sentido, Baeza dispone de dos series: Leopard (Figura 5) e I-Qualer Batery (Figura 6). La diferencia entre ambos equipos está en la disposición de la batería. En la serie Leopard la batería está dentro del equipo y, en la serie I-Qualer, la batería es un elemento flotante que se conecta con el equipo.

En definitiva, Baeza ofrece equipos con el máximo de funciones para garantizar una limpieza efectiva del suelo, pared y línea de flotación del vaso de la piscina al completo.

Misma concepción para la piscina pública

Para la piscina pública, el concepto por el que apuesta Baeza es el mismo, pero adaptado a las particularidades del tamaño del vaso: filtros laminados de la serie Vulcano en diámetros de 1.050 hasta 2.000 mm (Figura 7), Bioma como relleno de los filtros y la serie Magnun como limpiafondos.

Respecto al vidrio filtrante Bioma, a las particularidades comentadas anteriormente, se une la capacidad de relleno con una única granulometría, lo que permite aumentar la uniformidad del filtrado y, en caso de reparaciones, utilizar el mismo medio una vez terminada la reparación. En piscinas de uso público, Baeza recomienda dimensionar la filtración con periodos de renovación de máximo 4 horas y con velocidades de filtración entre 35-40 m/h.

Respecto a los limpiafondos para piscina pública, estos varían dependiendo del tamaño de la piscina a limpiar. Para piscinas de comunidades de vecinos con tamaños de vaso más reducidos, Baeza cuenta con la serie Aquarius para piscinas hasta 20 metros (Figura 8) y Magnun Junior hasta piscinas de 25 metros (Figura 9). Es decir, adaptar el tamaño del vaso al tamaño del equipo sin bajar ni un ápice las características propias de la calidad de filtración de esta serie.

La serie de limpiafondos Magnun también es válida para piscinas de hasta 30 metros. Estos equipos disponen de filtros de bolsa que retienen la suciedad impidiendo la saturación y posterior limpieza del filtro, favoreciendo así el ahorro de agua. Finalmente, para la limpieza de piscinas de más de 30 metros, la firma cuenta de los equipos Ultramax, capaces de limpieza piscinas de hasta 50 metros (Figura 10).


Para más información:
Baeza, S.A.
Avda. de Velázquez (Cruce Aeropuerto)
29004 Málaga
Tel.: 951 919 121
www.baezaonline.com

 

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